Cuando definimos nuestra estrategia de analítica web en un proyecto online, llega un momento en el cuál debemos seleccionar esos pocos KPI’s importantes que reflejarán el estado de nuestro negocio en la red y nos ayudarán a la optimización del mismo.
Un KPI que quizás no estéis midiendo o no le estéis dando la importancia suficiente, pero que es sumamente relevante para ser considerado una métrica crítica: El coste de adquisición de un cliente.
El coste de adquisición de un cliente, es el precio que nos cuesta que un cliente venga a nuestra web y realice una conversión (compre, mande un formulario, registro, etc…)
¿Cómo lo calculamos?
Lo primero que necesitamos es hacernos una tabla en Excel donde definamos, como mínimo, lo siguiente:
Fuente – Visitas – Precio-Conversiones
Algo así:
[table id=1 /]
*Para averiguar de forma manual, por ejemplo, el precio de una campaña de Adwords, podemos multiplicar el CPC por el número de Clics y obtendremos el Precio que nos costó en la tabla de Excel.
Para averiguar el Coste por Conversión, debemos dividir el Coste de la campaña entre las Conversiones conseguidas.
Una vez tenemos nuestra lista de Fuentes de tráfico, con todas nuestras campañas sacamos una media del precio por conversión:
[table id=2 /]
Esta media será nuestro KPI, y de su descenso dependerá nuestro éxito. Optimizando las fuentes/campañas individualmente, esta media deberá ir descendiendo así nuestro balance de gastos/beneficios será cada vez más favorable.